Flora endémica

Lo característico de la naturaleza de Socotra es su singularidad, resultado del largo aislamiento de la isla con respecto al continente. Desde el punto de vista botánico, las islas Socotra son las décimas más ricas del mundo. Esto se debe también al gran número de especies endémicas que se encuentran en la isla. Socotra ofrece 825 de plantas conocidas, de las cuales el 37% son endémicas.

Árbol de sangre de dragón (Dracaena cinnabari) - Estos árboles únicos y fascinantes datan de la Era Mesozoica. Son la columna vertebral de uno de los ecosistemas más antiguos de la Tierra. Los aborígenes los llaman dam alichvajn (sangre de dos hermanos).

El árbol debe su nombre a la savia roja que produce. Es un árbol con forma de paraguas de aspecto bastante extraño, que suele alcanzar entre 6 y 9 metros de altura.

En la isla hay unos 900.000 árboles de sangre de dragón, lo que supone alrededor del 40% de su población total. Su existencia se remonta a la era de los dinosaurios. Los árboles que se pueden encontrar ahora en Socotra tienen unos cientos de años y, por desgracia, no hay ninguna población nueva en crecimiento. La savia roja del árbol, es decir, la sangre de dragón, se utilizaba como cura para las inflamaciones, como antiséptico, en la preparación de colores y más tarde para colorear violines.

Olíbano (Boswellia Sacra) - Los olíbanos son especies raras que alcanzan entre 2 y 8 metros de altura. El incienso, la valiosa savia que produce un olor agradable, se extrae haciendo una incisión poco profunda en la corteza, el tronco o las ramas del árbol. En el momento de la recolección, la savia tiene la forma de una sustancia lechosa que, tras secarse, se transforma en granos de color amarillo claro, marrón o translúcido. El olor fuerte y agradable aparece cuando se calientan estos granos. Por último, el aceite esencial de incienso, que se utiliza en aromaterapia, se obtiene por destilación al vapor. Tradicionalmente, la savia se ha considerado un remedio universal y los curanderos la utilizaban antiguamente por sus cualidades antisépticas. Más tarde, el comercio del incienso se convirtió en un negocio muy lucrativo. La sustancia era tan valiosa que se equilibraba con el oro. Los egipcios también lo utilizaban durante la momificación.

Rosa del desierto (Adenium obesum socotranum) - una suculenta endémica, también llamada lirio de impala. Se dice que su tronco recuerda al baobab, pero también al trasero de una anciana. Alcanza los 3 metros de altura y se caracteriza por sus hermosas flores blancas y rojas, que crecen en el tronco hinchado. El árbol se adaptó al clima tropical creando un depósito de agua en su tronco. Durante la estación seca, el árbol se despoja de sus hojas y sólo quedan las flores.

Mirra - Commiphora ornifolia - El árbol se reconoce por su forma retorcida y su corteza gris, que puede pelarse en grandes trozos. Alcanza los 8 metros de altura. Sus hojas son de color verde intenso y sus flores crecen en cimas en forma de racimo y son, a diferencia de las flores de la rosa del desierto, poco llamativas. Son muy comunes en Socotra y se pueden encontrar sobre todo en zonas arbustivas y entre los árboles matorrales que crecen en las zonas de 0 a 800 metros sobre el nivel del mar.

Commiphora planifrons - A diferencia de la ornifolia, el planifrons es un árbol más bien pequeño. Sus ramas son horizontales, anudadas y en parte espinosas. La corteza se puede pelar del mismo modo que la de la ornifolia. Las hojas del árbol son bastante peculiares. Están formadas por dos hileras de formas globulares y en parte estrujadas. Tienen una superficie aterciopelada y son de color marrón y verde.

Al cortarlas, los árboles de mirra producen gotas de resina, o mirra. La sustancia tiene un olor agradable y un color amarillo o rojo y marrón. Poco a poco, se oscurece y solidifica. Al igual que el incienso, la mirra solía ser un artículo comercial muy valioso, demandado sobre todo desde Egipto y Roma, donde se utilizaba para embalsamar. Como en el caso del incienso, la mirra también puede utilizarse en forma de aceite, que se añade a perfumes y otros productos cosméticos.